Es una técnica de terapia manual indicada para relajar las suturas, las tensiones
intraóseas y las membranas del cráneo y favorecer así su crecimiento y desarrollo, incluida
la circulación del líquido céfalo-raquídeo por el cerebro y la médula. El movimiento de las
distintas cadenas musculares del cuerpo se continúa sobre todas las membranas del
cráneo, influyendo directamente en el fino ajuste y centramiento de las múltiples
articulaciones que lo configuran.
A ella pertenece la terapia sacro-craneal, descubierta por el Dr. W. Sutherland, quien llegó a
percibir con sus manos la fina movilidad de los huesos del cráneo y la circulación del
líquido céfalo-raquídeo.
Se aplica ejerciendo ligeras presiones con las manos del terapeuta colocadas en distintas
posiciones sobre la cabeza, cara y cuello del paciente. Es una ayuda en el tratamiento:
- de deformidades o malformaciones craneales (plagiocefalía, braquicefalia)
- en las posturas anormales del cuello, ( torticolis)
- en bebés inquietos, después de partos prolongados o traumáticos
cólico lactante
dolores de cabeza o tensiones musculares.
Es eficaz en todas las edades.